Por: Carlos Galán, Doctor en Informática y Abogado especialista en Derecho de las TIC. Asesor de Addalia
Esta iniciativa, que pretende contrarrestar el auge de las realidades provenientes de EEUU y Asia, persigue asimismo aprovechar al máximo las ventajas que ofrece el Mercado Único en este sector en rápida evolución.
Los puntos esenciales de este Plan de Acción son nueve. En este post repasaremos los cuatro primeros, y en próximas semanas nos ocuparemos de los cinco restantes.
1. Permitir que modelos comerciales innovadores crezcan en la UE a través de requisitos regulatorios claros y consistentes
La actividad de las organizaciones del sector financiero está sujeta a autorización y supervisión en función de sus actividades, servicios o productos, independientemente de si utilizan medios tradicionales o innovadores para prestar tales servicios. En base a ello, la UE persigue que, dependiendo de los servicios y productos ofrecidos, las empresas puedan ser autorizadas por la legislación nacional o de la UE o, incluso, no estar sujetas a ninguna regulación específica en materia de servicios financieros.
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Las acciones esenciales para lograr este objetivo se centran en:
- Una propuesta de Reglamento de la UE sobre proveedores de servicios de crowdfunding para empresas, basados en la inversión y en préstamos. La propuesta tiene como objetivo garantizar un marco regulatorio apropiado y proporcionado que permita a las plataformas de crowdfunding que deseen operar a nivel transfronterizo hacerlo con un régimen integral de autorizaciones bajo supervisión unificada.
- Invitar, en el primer trimestre de 2019, a las Autoridades de Supervisión Europeas (ASE), a examinar y comparar los actuales modelos de autorización y concesión de licencias, en relación con los modelos comerciales innovadores FinTech, explorar cómo las autoridades nacionales aplican mecanismos proporcionales y flexibles en materia de servicios financieros y señalar cuándo estas autoridades nacionales deberían publicar directrices o presentar recomendaciones a la Comisión sobre la necesidad de adaptar la legislación de servicios financieros de la UE.
- Seguir supervisando durante 2018 la evolución de los cripto-activos (criptomonedas) y las Ofertas Iniciales de Monedas (ICOs) con las respectivas ASE, el Banco Central Europeo, el FSB (Consejo de Estabilidad Financiera) y otros emisores de normas internacionales, para determinar, en base a la evaluación de los riesgos, si puede ser necesaria una acción reguladora a nivel de la UE.
2. Aumento de la competencia y la cooperación entre los agentes del mercado a través de estándares comunes y soluciones interoperables
La producción y prestación de servicios financieros requiere que los diferentes operadores de la cadena de valor cooperen e interactúen. El mercado FinTech de la UE no alcanzará su máximo potencial sin el desarrollo de estándares abiertos que aumenten la competencia, mejoren la interoperabilidad y simplifiquen el intercambio y el acceso a los datos entre los agentes del mercado.
Las acciones esenciales que la Comisión ha previsto para alcanzar este objetivo son:
- En el cuarto trimestre de 2018, la Comisión ayudará a desarrollar enfoques más coordinados en relación con las normas aplicables a las FinTech, mediante un trabajo conjunto con los principales organismos de normalización, como el Comité Europeo de Normalización y la Organización Internacional de Normalización (ISO), incluyendo el área blockchain.
- A mediados de 2019, y contando con el apoyo de la Comisión, se desarrollarán APIs que satisfagan la Directiva de Servicios de Pago y el Reglamento General de Protección de Datos, como base para un ecosistema abierto europeo de pagos.
3. Facilitar la aparición de modelos empresariales innovadores en la UE a través de mecanismos facilitadores de la innovación
Las empresas innovadoras, aprovechando las economías de escala, deberían poder extender sus servicios a la mayor cantidad posible de usuarios, utilizando mecanismos de autorización aplicables en toda Europa (algo así como un pasaporte regulatorio europeo). Esta iniciativa sería especialmente útil a empresas de reciente creación y aquellas otras que empleen tecnologías o modelos innovadores cuyo modelo de funcionamiento podría diferir de las prácticas y estándar vigentes.
Para alcanzar este objetivo, la Comisión ha previsto las siguientes acciones esenciales:
- En base al reciente trabajo realizado para analizar elementos facilitadores FinTech, la Comisión invita a las Autoridades Europeas de Supervisión (AES) a realizar análisis adicionales a finales de 2018 para identificar mejores prácticas y, en su caso, emitir directrices sobre tales elementos facilitadores.
- En su consecuencia, la Comisión anima a las autoridades competentes de los Estados miembros y de la UE a lanzar iniciativas para facilitar la innovación sobre la base de dichas mejores prácticas. Propone a las AES como el necesario elemento de supervisión, incluye la coordinación y la difusión de información sobre tecnologías innovadoras, así como el establecimiento de centros de innovación y entornos de prueba regulatorios (sandbox).
- La publicación de un Informe, para el primer trimestre de 2019, sobre la base de las actividades anteriores, en el que la Comisión recogerá las mejores prácticas para sandboxes regulatorios.
4. Revisar la idoneidad de la actual regulación y garantizar salvaguardas para las nuevas tecnologías en el sector financiero
Pese a que la neutralidad tecnológica es uno de los principios rectores de las políticas de la Comisión, las normas de la UE anteriores a la aparición de tecnologías innovadoras pueden no ser, en la práctica, tecnológicamente neutrales para tales innovaciones. He aquí algunos ejemplos: requisitos o preferencias para las manifestaciones documentales en papel o la necesidad de la presencia física como medio de identificación, la ausencia de procesos claros y armonizados para identificar a los consumidores y las empresas en línea, siempre de conformidad con las normas sobre prevención del blanquero de capitales y protección de datos.
La acción principal propuesta por la Comisión es constituir un grupo de expertos para evaluar, en el segundo trimestre de 2019, si existen obstáculos normativos injustificados a la innovación Fintech en el actual marco regulatorio de los servicios financieros.